martes, 26 de febrero de 2013

El agro: pobreza entre la riqueza

A pesar de las grandes potencialidades del campo colombiano, atraviesa un complejo panorama por problemas de fondo que no han tenido solución
Por RAMÓN JAVIER MESA CALLEJAS Y HAROLD CARDONA TRUJILLO Colaboración especial*
Resulta inconcebible que teniendo un gran potencial agropecuario, este sector no sea la base del crecimiento y el desarrollo económico y, por el contrario, sea una fuente permanente de generación de violencia, pobreza y desequilibrios sociales, sin contar la baja competitividad y productividad que lo caracteriza.

El agro colombiano tiene la capacidad de desarrollarse en el 37 por ciento del territorio colombiano, que comprende sistemas tradicionales (18 por ciento) como los integrados con el bosque (19 por ciento) como los sistemas silvopastoriles, silvoagricolas y agrosilvopastoriles, según las investigaciones de Ricardo Malagón.

Asimimo, el país posee importantes ventajas comparativas asociadas con la localización intertropical y ecuatorial, y disponer de suficientes suelos y tierras que nos permitirían satisfacer la creciente demanda de alimentos en el país y poseer un gran potencial exportador.

Un bajo crecimiento histórico
Aún así, con todas esas posibilidades, desde hace rato el sector agrícola estancó su aporte al crecimiento de la economía, apenas un 9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

Este bajo aporte se explica por el pobre desempeño del sector en la última década, por debajo del crecimiento del PIB total, a pesar de la recuperación de la economía y del boom del precio mundial de los alimentos que no aprovechamos (ver gráficos).

De la misma manera, el sector presenta altos niveles de pobreza, 64 por ciento en el campo, frente a la tasa nacional de 45 por ciento del país. Y esto a pesar de que genera el 19 por ciento del empleo nacional y el 66 por ciento del empleo rural.

Igualmente, dada la poca diversificación de la oferta exportable centrada en los productos tradicionales como el café, el banano, el azúcar y las flores, la agricultura colombiana presenta un rezago significativo frente a otras economías de la región, como las de Brasil, Perú y Chile.

Estos países vecinos, con menos dotación productiva, hoy son importantes proveedores mundiales de un grupo amplio de productos no tradicionales generadores de más empleo, con énfasis en cadenas productivas como la soya, el jugo de naranja congelado, el mango, los espárragos, las uvas y las manzanas.

Razones de una crisis
En ese contexto, dificultan la competitividad del sector agropecuario colombiano vario problemas de fondo, los cales están ligados al uso ineficiente de los recursos, la estructura de la tenencia de la tierra, las variaciones del clima, los altos costos de producción debido a la mecanización, la pésima infraestructura asociada con vías terciarias, el conflicto armado, el desplazamiento, los cultivos ilícitos, la política comercial de protección a los sustitutos de importaciones, entre otros.

Acerca del uso ineficiente de la tierra, Colombia cuenta con 21,5 millones de hectáreas con vocación agrícola, de las cuales sólo se usan 4,2 millones de hectáreas para ese fin, una investigación de Fedesarrollo de 2011 sobre la política comercial del sector.

En contraste, el estudio calcula que la tierra con vocación para la ganadería es de 14,3 millones de hectáreas y se le da ese uso a cerca de 42,5 millones de hectáreas.

Con este panorama, urge un cambio de orientación en el modelo que rige los destinos del agro en el país que permita mejorar la distribución del ingreso, aumentar el empleo permanente y reducir la concentración de la tierra.

*Profesores de la Facultad de Ciencias Económicas, Universidad de Antioquia.

Hay unos problemas estructurales ligados con el uso ineficiente de los recursos, la tenencia de la tierra y altos costos para producir, entre otros

Tomado de: http://www.elcolombiano.com

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