Autor:
CXAB WALA KIWE - ACIN
El abandono a la producción en el campo ha llegado a tal punto, que las
comunidades, desesperadas y buscando defender las fuentes de sustento y
bienestar, han decidido levantarse en el Paro Cafetero Nacional contra las
políticas impuestas por los gobiernos, entre ellos el de Juan Manuel Santos.
Esta es la actual situación de la población cafetera en Colombia:
abandonada, explotada y relegada por falta de políticas estatales apropiadas y
necesarias para impulsar y fortalecer uno de los sectores que mueven la
economía nacional. Situación que no sólo afecta a las y los cafeteros en Colombia
sino que se ha profundizado también con productores de arroz, de trigo, de
algodón y de maíz desde que se implementaron los tratados comerciales TLCs.
Las importaciones que se permiten con los tratados comerciales, la falta
de apoyo y subsidios para la producción en el campo han generado que los
pequeños, medianos y grandes cafeteros del país produzcan a pérdida sus
productos. Producir una arroba de café cuesta entre $60,000 y $70,000 pesos, y
lo que pagan por el producto es $40,000 y $50,000 pesos, eso dependiendo de la
calidad del grano. Ante la actual crisis, el presidente Santos anuncia durante
algunos meses un subsidio de $6,000 pesos por arroba y la refinanciación de los
créditos que no están vencidos. Propuestas que muy lejos de ser soluciones van
a aumentar la problemática.
El paro cafetero no es la lucha de quienes se sustentan de este
producto. Es una lucha del pueblo colombiano. Por esto la ASOCIACIÓN DE
CABILDOS INDÍGENAS DEL NORTE DEL CAUCA - ACIN, las Autoridades Tradicionales y
las comunidades, RESPALDAN, APOYAN, ANIMAN y se SOLIDARIZAN con las jornadas de
movilización del Paro Cafetero Nacional, iniciado desde el 25 de febrero en las
diferentes regiones del país.
El derecho a la protesta social está establecido en la Constitución Política
de Colombia, en este sentido consideramos estas acciones de movilización y
exigencia JUSTAS, DIGNAS, NECESARIAS Y LEGÍTIMAS, dado que en nuestro país los
derechos se defienden y se alcanzan en las calles.
Condenamos y rechazamos los atropellos de los que han sido víctimas las
comunidades movilizadas en los departamentos del Quindío, Risaralda, Caldas,
Huila, Tolima y Cauca por parte de la fuerza pública (ESMAD), cuyo resultado ya
deja un campesino muerto en Garzón Huila y decenas de heridos en los diferentes
puntos de movilización.
Denunciamos también, la desinformación tendenciosa que altos
funcionarios del gobierno nacional a través de los medios masivos de
comunicación, vienen generando alrededor de las movilizaciones, señalando ante
la pública que dichas jornadas pacíficas están permeadas por grupos armados al
margen de la ley.
Finalmente, anunciamos que como ACIN estamos atentos a cualquier
situación que se presente en el marco de las luchas que libra la población
cafetera y que nuestras comunidades están participando de manera activa en las
jornadas de protesta como organización indígena.
En tal sentido compartimos y hacemos propias las exigencias del Paro
Cafetero Nacional:
· Un precio remunerativo y estable del grano
· Subsidios para garantizar la producción del café
· Control de los precios de insumos y la calidad de estos mismos.
· Una solución definitiva a las deudas bancarias
· El cese de las importaciones de café
· La no implementación de la gran minería en zonas
cafeteras Tomado de: http://www.nasaacin.org
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