POR GERARDO ESTEBAN VARGAS
Con la apertura económica
del modelo neoliberal oficialmente en 1990, bajo el Gobierno de Cesar
Gaviria Trujillo (1990-1994), se abrieron las importaciones al país
del Libre Comercio, y se dio una afectación de políticas
agropecuarias. Al exponer la producción nacional a la competencia
internacional, su resultado terminó por reducir la participación
de la producción nacional durante la década de los noventa.
Una causa fue la revaluación real del peso colombiano con mayor
acentuación entre 1991 y 1997, ello fue jalonado por un fuerte
aumento del gasto público y el aumento en el financiamiento externo
público y privado. Esos fenómenos llevaron a aumentos
en las importaciones que no se financiaron con mayores exportaciones,
sino con recursos de crédito y de inversión extranjera,
lo cual es insostenible en el largo plazo.
El Estado no apoyo ni fortaleció con herramientas
a los pequeños y medianos productores que no tenían como
competir en los nuevos mercados. Por tanto, estos se dedicaron a cultivos
de pan coger, pero los precios no eran favorables para sostenerse en
el tiempo, las cooperativas agropecuarias que existían quebraron,
no había vías de acceso para poder sacar los productos
que generaban las distintas regiones. Con ello, un país que no
tiene inversión social, y gobiernos que plantean soluciones de
tipo militar y fumigaciones con glifosato por más de diez años
en su llamada lucha antidroga, donde no se ha acabado con la demanda
y la oferta de las drogas. Al contrario se han visto afectados cultivos
lícitos, destrucción del medio ambiente, contaminación
de las aguas, creación de tierras infértiles; esto ha
ayudado a desplazar al campesino, porque esas tierras ya no son productivas
en el lapso de al menos siete años. Esta dinámica solo
plantea escenarios de guerra o imposición de los intereses particulares
sobre la mayoría de la población originaria y establecida
por medio de los colonos. Bajo esa dinámica económica
en detrimento del campesinado, y con las necesidades de la población,
se buscaron nuevas formas de subsistir. Dentro de ellas se da la alternativa
de producción a los cultivos ilícitos de la coca.
A mediados de la década de 1990 el país
pasaba por una prolongada crisis económica que afecto directamente
al sector agropecuario. Esta crisis comienza a generar presiones en
los precios de la producción y venta de sus productos, dando
perdidas a los agricultores. La respuesta o solución a la problemática
por parte del Estado no llegaba, ello genero las nuevas marchas campesinas
más exactamente en el año de 1996 conocidas como "las
marchas cocaleras". Esta era una problemática a nivel nacional,
donde marcharon en el Putumayo, Caquetá, Guaviare y el sur de
Bolívar. La represión militar no logro diezmarlas, y sus
resultados políticos y sociales presionaron al presidente Ernesto
Samper Pizano (1994-1998) en la expedición del Decreto 1777,
reglamentario la Ley 160 de 1996, se establecían las Zonas de
Reserva Campesina, y la formulación de Planes de Desarrollo y
Paz.
Ya en 1998, bajo la presidencia de Andrés Pastrana
Arango (1998-2002), con el aval y visita a Cartagena por parte del presidente
de Estados Unidos, William Jefferson "Bill" Clinton (1993-1997
y 1997-2001), se firmo e inicio con ellos el Plan Colombia. Un Plan
militar, que en el futuro próximo se llamó Plan de "Seguridad
Democrática " y que se gestó paralelamente con un
malogrado o bajo una estrategia política por parte del Gobierno
con asesoramiento de Washington, de un proceso de paz con las Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia - Ejercito del Pueblo (FARC-EP).
El Plan Colombia, resultó una nueva estrategia de guerra de corte
continuista para la aplicación en el hemisferio sur. Puede ser
fruto del Tratado Interamericano de Asistencia Reciproca (TIAR) de los
años cuarenta; o nacer de la política de ayuda de la Alianza
para el Progreso de la década de los sesenta, donde se aplico
la Latin American Security Operation o Plan LASO. O terminar siendo
un plan de globalización y de control geoestratégico del
conflicto regional, donde se puede explicar la Iniciativa Regional Andina
(IRA), y la iniciativa y creación del Área para el Libre
Comercio de la Américas (ALCA).
Esta política es una continuidad de la Doctrina
de Seguridad Nacional (DNS), bajo la concepción de actividades
cívico-militares se generara un desenvolvimiento de los conflictos
internos contemporáneos, como lo anota Noam Chomsky:
Tales iniciativas introdujeron lo que se conoce en América
Latina como la Doctrina de Seguridad Nacional, que no pretende la defensa
contra un enemigo externo, sino más bien contra el "enemigo
interno". En 1962, Kennedy despachó una misión militar
hacia Colombia, encabezada por el general de las Fuerzas Especiales,
William Yarborugh. Este propuso "reformas" para que las fuerzas
de seguridad estuvieran en capacidad de efectuar actividades paramilitares,
de sabotaje o terrorismo, contra elementos comunistas.
Y los hechos demostraron esa realidad que ya se preveían, con el empoderamiento, expansión y capacidad operativa paramilitar, en infiltración de agentes paramilitares en la institucionalidad a nivel, local, departamentales y nacional. Plan de guerra, donde se vendió la idea de un plan de inversión social para la región, como el programa dirigido por la Agencia Internacional para el Desarrollo (USAID), con un aporte de US$1.000.000.oo, para un Plan de Desarrollo Alternativo (PLANTE), firmado con el Gobierno Nacional en Bogotá 18 de septiembre de 1998 .
Y los hechos demostraron esa realidad que ya se preveían, con el empoderamiento, expansión y capacidad operativa paramilitar, en infiltración de agentes paramilitares en la institucionalidad a nivel, local, departamentales y nacional. Plan de guerra, donde se vendió la idea de un plan de inversión social para la región, como el programa dirigido por la Agencia Internacional para el Desarrollo (USAID), con un aporte de US$1.000.000.oo, para un Plan de Desarrollo Alternativo (PLANTE), firmado con el Gobierno Nacional en Bogotá 18 de septiembre de 1998 .
Son planes de consolidación que generan las condiciones
macroeconómicas que permiten asegurar los intereses de los centros
de poder económico y político en perjuicio del Desarrollo
social y económico de la mayoría de la población,
donde no pueden materializar las reivindicaciones populares y democráticas
históricamente ahogadas por la represión oficial y paraoficial;
con la imposición del modelo neoliberal, con el aniquilamiento
de los espacios organizativos de los grupos sociales, entre otros .
Estos Planes de guerra y aniquilamiento, no contribuyen a la construcción
de un país con dignidad entre sus pobladores, ni lograr consensos
democráticos, tampoco se logrará la obtención de
la paz con el sometimiento del oprimido.
Febrero de 2013Tomado de: http://www.cronicon.net
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